Retomar las clases presenciales este año, ha sido el anhelo de todos los campestrinos. Volver a sentir la felicidad de estar en el colegio nos llevó a crear e implementar un modelo de enseñanza que permitiera a los estudiantes continuar con sus clases presenciales garantizandoles seguridad y bienestar.
Como centro educativo tenemos el objetivo que nuestra comunidad estudiantil interactúe con su entorno mediante experiencias que dejan huella, con la intención de crear en ellos aprendizajes significativos.
Por esta razón, vimos la oportunidad de generar una nueva enseñanza a nuestros estudiantes de Décimo y Undécimo, preparándolos para la vida y haciéndoles reconocer la nueva realidad que desde ahora deben enfrentar.
Con los últimos grados implementamos nuestro Plan Piloto de Alternancia Educativa-MEVA. Mediante buenas prácticas de bioseguridad se permitió el desarrollo óptimo no sólo de actividades académicas, sino también, de protocolos como el ingreso al colegio, horas de descanso, almuerzo y retorno a casa.
Estas prácticas que se han convertido en hábitos, han generado enseñanzas en los estudiantes, quienes durante esta etapa reconocieron y se apoderaron de las circunstancias, permitiéndose aprender y convivir de una manera distinta con sus compañeros y docentes.
Gracias al plan piloto de alternancia estamos listos para continuar en 2021 ejerciendo nuestro proyecto educativo de felicidad y dispuestos a seguir brindando experiencias que dejan huella.
Estas prácticas que se han convertido en hábitos, han generado enseñanzas en los estudiantes, quienes durante esta etapa reconocieron y se apoderaron de las circunstancias, permitiéndose aprender y convivir de una manera distinta con sus compañeros y docentes.
Gracias al plan piloto de alternancia estamos listos para continuar en 2021
ejerciendo nuestro proyecto educativo de felicidad y dispuestos a seguir brindando experiencias que dejan huella.